La creciente preocupación por la seguridad ha llevado a numerosos empresarios a apostar por sistemas de alarmas y videovigilancia en sus establecimientos. Estudios recientes de organismos especializados en seguridad en Argentina revelan que los negocios equipados con estos sistemas han logrado reducir pérdidas y prevenir incidentes de hurto en aproximadamente un 30% en comparación con aquellos que no cuentan con medidas de protección.
La rápida instalación y el bajo costo de inversión son factores determinantes para que tanto pequeños comercios como grandes empresas opten por estas soluciones. En muchos casos, la implementación de un sistema de videovigilancia se completa en cuestión de horas y con una inversión que se amortiza rápidamente al evitar pérdidas económicas y daños a la reputación comercial.
Empresarios de diversas regiones del país destacan que, además de la evidente ventaja económica, contar con un sistema de seguridad robusto mejora la percepción del cliente y contribuye a crear un ambiente de confianza. De esta manera, la tecnología aplicada a la protección se convierte en una herramienta clave para el éxito y la sostenibilidad del negocio en un contexto de creciente inseguridad.